jueves, 20 de septiembre de 2007

desde mi cielo-mägo de oz

Ahora que está todo en silencio Y que la calma me besa el corazón Os quiero decir “adiós”. Porque ha llegado la hora De que andéis el camino ya sin mí. Hay tanto por lo que vivir… No llores, cielo, y vuélvete a enamorar, Me gustaría volver a verte sonreír. Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte. Y sólo el viento sabe, Lo que has sufrido por amarme. Hay tantas cosas que nunca te dije en vida… Que eres todo cuanto amo, Y ahora que ya no estoy junto a ti Te cuidaré desde aquí. Sé que la culpa os acosa Y os susurra al oído: “Pude hacer más”. No hay nada que reprochar. Ya no hay demonios En el fondo del cristal, Y sólo bebo todos los besos que no te di. Vivo cada vez que habláis de mí, Y muero otra vez si lloráis. He aprendido al fin a disfrutar Y soy feliz. No llores, cielo, Y vuélvete a enamorar. Nunca me olvides, Me tengo que marchar. Pero mi vida, yo nunca podré olvidarte. Y sólo el viento sabe, Lo que has sufrido por amarme. Hay tantas cosas que nunca te dije en vida… Que eres todo cuanto amo, Y ahora que ya no estoy junto a ti. Desde mi cielo, os arroparé en la noche Y os acunaré en los sueños. Y espantaré todos los miedos. Desde mi cielo, os esperaré escribiendo. No estoy solo pues me cuida La libertad y la esperanza. Yo nunca os olvidaré.

lunes, 17 de septiembre de 2007

diabulus in musica

Duermo en un acorde mágico y despierto al oírlo tocar, soy la esencia de la humanidad. Represento la promiscuidad, de las almas que enferman de paz me presento, soy la libertad, de tu cuerpo y no cobro con fé. Y ahora dime cuánto vale tu alma, y ahora pide dinero o placer, sueñas con curar el cáncer, el sida fue cosa de Yahvé. Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca, Hay veces que el dolor duerme en una canción Sé que moriré de amor decadente, lúgubres besos Quémate en mí. Príncipe de la dulce pena soy y mi sangre alimenta tu ser, la lujuria de mis alas roza tus pechos y araña tu piel, bebe, embriaga tus vicios, decide, orgasmos o amor, la única iglesia que ilumina es la que arde, el nazareno duerme su cruz. Quiero estar junto a tí y alimentar tu boca, Hay veces que el dolor duerme en una canción Sé que moriré de amor decadente, lúgubres besos Quémate en mí. Oh señor rey de la tristeza, ángel del dulce dolor, bebe la hiel de mi boca, blasfema, ven y hazme el amor. Quiero estar junto a ti y alimentar tu boca, hay veces que el dolor duerme en una canción, si tocas en mi honor, saldré de este infierno, dame tu alma no quiero morir